Rehabilitación Cardiopulmonar en pacientes post-Covid19
¿Por qué es importante rehabilitar a los pacientes que han padecido la infección por Covid-19?
La enfermedad por SARS-COV2 es hoy en día una afección que deja cierto grado de secuela en la gran mayoría de los pacientes. En los casos menores la infección se resuelve de forma cuasi-asintomática y/o espontánea. Pero en no pocas ocasiones produce cierta afectación a estos órganos principalmente:
a) Pulmón: como neumonía o lesiones pulmonares de diversos grados
b) Corazón: como miocarditis (infección e inflamación al músculo cardiaco) o vasculitis (infección en inflamación a los vasos principales que entran, salen o nutren al corazón).
En ambos casos, estas secuelas generan síntomas como fatigabilidad, falta de aire, mareos, dolor de pecho, sensación de palpitaciones, menor rendimiento físico, baja oxigenación, pulsaciones más altas de lo debido. En estos casos el paciente, a pesar de haberse resuelto la enfermedad, debe acudir a revisión y, de ser necesario, someterse a un régimen de rehabilitación cardiopulmonar.
¿En qué consiste el Programa de Rehabilitación Cardiopulmonar en pacientes post-Covid19?
Esta intervención consiste en reestablecer en la medida de lo posible al corazón y al pulmón a su mejor funcionalidad posible. Para lograrlo, el cardiólogo rehabilitador establece un proceso muy similar al de la rehabilitación cardiovascular, pero con las siguientes consideraciones:
1. Evaluación integral
2. Prueba de ejercicio cardiopulmonar que permite detectar el grado de mala función del corazón y pulmón en el esfuerzo
3. Estratificación de riesgo y prescripción del entrenamiento
4. Intervención con entrenamiento concurrente de 3 componentes: base aeróbica, fuerza y terapia inspiratoria
5. Intervención del equipo inter-transdisciplinario con la atención nutricional, psico-emocional y de control de riesgos necesaria.
6. Prueba de esfuerzo cardiopulmonar comparativa con evaluación final de contra-referencia.
Objetivo y Alcances de la Terapia.
El objetivo de esta rehabilitación cardiopulmonar es crear la suficiente reserva en corazón, pulmón y a nivel metabólico para intentar incorporar al paciente al estado de mejor funcionalidad posible.
A través de las tres estrategias del entrenamiento concurrente (aeróbico, fuerza e inspiratorio) el paciente logra:
a) Mejorar la reserva aeróbica que desarrolla la capacidad física (consumo de oxígeno) y la eficiencia ventilatoria.
b) Fortalecer los músculos periféricos y accesorios de la ventilación, así como la circulación y al músculo cardiaco.
c) Desarrollar los mecanismos de defensa del sistema inmunológico que mejora con el entrenamiento crónico.
d) Reclutar la mayor cantidad de reserva ventilatoria que nos permita rescatar las zonas de pulmón afectadas por la infección.
e) Disminuir la incapacidad física y carga inflamatoria producida por el periodo de la enfermedad, según las secuelas o consecuencias que haya producido.
f) Mejorar la calidad de vida con reincorporación a las actividades que solíamos hacer hasta antes de padecer la enfermedad.
g) Desarrollar las estrategias a largo plazo para mantenernos fuertes a fin de combatir las inclemencias impuestas por esta y otras enfermedades infecciosas.