Pruebas de esfuerzo

Se trata de una evaluación del trazo eléctrico el corazón a lo largo de un ejercicio en carga incremental, desde el estado basal y hasta el máximo esfuerzo; durante el cual el cardiólogo rehabilitador especializado analiza si hay anormalidades desencadenadas por el esfuerzo no sólo a través del monitoreo de las 12 derivaciones del electrocardiograma, sino también a través del comportamiento de otras importantes variables clínicas y fisiológicas como la tensión arterial y saturación de oxígeno en cada una de las etapas del esfuerzo, incluyendo la recuperación del mismo.
 
Las tres modalidades de la Prueba de Esfuerzo:
 
Existen numerosos protocolos para evaluar esta condición dependiendo de las características del paciente o del atleta en particular. Pero sobre todo, contamos con las 3 modalidades de la prueba  con interpretación especializada:
 

a) Prueba de esfuerzo convencional (la versión original relatada con anterioridad). Esta prueba de esfuerzo suele realizarse cuando el paciente presenta sospecha de enfermedad en las arterias del corazón, cuando se desea conocer el grado de arritmias durante el esfuerzo, cuando es preciso investigar la respuesta de la presión y las pulsaciones ante un estímulo con ejercicio y para valorar la capacidad física de una persona de forma calculada en METs (banda sin fin) o Watts (bicicleta).

b) Prueba de esfuerzo con análisis de lactato.- a la versión convencional se le agrega la toma seriada de muestra de lactato capilar para la determinación del umbral de lactato y zonas de prescripción del entrenamiento.  Esta prueba suele indicarse en aquellas personas que además de las ventajas del análisis de esfuerzo de la prueba convencional, requieren saber cuál es el punto en el cual comienza la fatigabilidad del esfuerzo por participación de la reserva anaeróbica (umbral de lactato) ya sea para ayudarse a establecer zonas de entrenamiento que optimicen su rendimiento y comparar a la larga si ha habido adaptación cardiometabólica al mismo.

c) Prueba de esfuerzo cardiopulmonar.– a la versión convencional se le agrega el análisis de gases espirados para la terminación de los umbrales ventilatorios, pulso de oxígeno, consumo máximo de oxígeno y variables cardiopulmonares de riesgo cardiovascular. Esta última modalidad nos permite a su vez detectar en los casos más confusos el origen de la disnea (falta de aire) de origen oscuro (de origen a determinar) y a conocer porqué razones está limitado el rendimiento físico en cualquier tipo de persona (sea con enfermedad cardiovascular, deportista o atleta de alto rendimiento).  Esta prueba suele indicarse en pacientes con cardiopatía grave, con cierto grado de insuficiencia cardiaca, en aquellos que padecen enfermedad pulmonar asociada o secuelas por Covid-19; en pacientes con sobrepeso u obesidad para saber su zona de oxidación de ácidos grasos y de mayor eficiencia de trabajo; así como en deportistas de elite o de mayor rendimiento que desean precisar sus umbrales y zonas de entrenamiento.
 
Aunado a la realización de las pruebas, el cardiólogo rehabilitador Dr. Jorge Lara Vargas, puede no sólo hacer diagnóstico mucho más puntual de sus resultados, sino también hacer una estratificación de riesgo cardiovascular completa y una prescripción más ad hoc determinando zonas de entrenamiento y de oxidación de ácidos grasos (en el caso de la prueba más completa que es la modalidad cardiopulmonar) a fin de obtener mejores resultados a largo plazo.